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Sangre y luz, velocidad y cosmos. Estas son las cuatro formas que reptan desde las entrañas de un cubo de Rubik gestado por Magia Bruta, la nueva aventura de Isa Aries. No en vano, su primer LP, ‘Un día nuevo’, es un hechizo donde no cabe lo tangible, pero sí lo verdadero de las emociones que afloran en paisajes de mediodía azul y los vientos de domingo que acompañan el recuerdo de presencias añoradas. A través de este intimismo impresionista, dolor y curación se retroalimentan en una criatura astral, prendada de la agitación preciosista y flamígera que brota del ADN de un dúo que, para la ocasión, destila sus poderes en una radiografía visual, para la que retina y oído vibran con la pulsión de un corazón arrítmico, y bello en sus imperfecciones. En su nuevo espectáculo, utiliza un impactante juego de visuales.

Visionario del pop luminiscente, Dotore, es la experiencia musical perfecta para compartir escenario con Magia Bruta. Dentro de su probada capacidad para armar texturas de tacto aéreo, Dotore ha encontrado su cáliz sagrado por medio de “Las horas claras”, su cuarto LP. Uno en el que ha dado lo mejor de sí a través de una supernova incandescente en la que caben ecos de Animal Collective, ambient pop y el Fennesz más oceánico. Entre estos tres vértices, el músico catalán ataja hacia las hechuras del formato canción en loop mediante una focalización del proceso creativa tan minimal como atrayente, también muy muy influenciado por cosas como el minimalismo de Steve Reich, la música coral y clásica contemporánea de Arvo Pårt, o el ambient de Brian Eno entre otros. Vías musicales que confluyen en un incomparable mantra pop audiovisual.